RAN. Por Claudio Valdés Mujica
La luna se distancia de la tierra al ritmo del cortaúñas. Dos centímetros por año no es un estímulo para nuestra percepción, pero es un ejemplo de la magnitud o silencio de la entropía. La confusión de dimensiones, define el dibujo en oriente, sus escuelas lo enseñan desde los dedos hasta los hombros, y cada articulación debe dominarse para dibujar. Proceso que coincide con las composiciones antiguas. Por ejemplo, la montaña no tiene un cielo de estrellas, si no un firmamento de ideogramas que la contextualizan consigo misma y bajo o al frente, un pájaro en otro recuadro, cuyo tamaño no tiene perspectiva y que agudiza o nivela las líneas, para leer literalmente el movimiento del brazo o la montaña.
Limamos las reglas cuál preso el barrote de su lecho, para escapar de la imagen al revés. El cómic occidental, cuya fuente es el dibujo que comentaba, prefiere separar el movimiento cuadro a cuadro, uno al lado de otro, dejando estelas y aportando texto desde el narrador, aplastando la definición de dibujo al grafema, por no decirle estilo. Porque de lejos los garabatos parecen proverbios y al revés un grafiti del barrio es un delito.
Dos esquemas: la física de la entropía y el todo cambia de Heráclito, en contra de una suma infinita de fotogramas, Aquiles y la Tortuga. Travestidos, en el papel de la naturaleza y la imprenta de la violencia. Primero, Francisco Ide le prometió a un luchador de sumo un tatuaje de cuerpo completo, que terminó dibujando como todo su libro Yakuza (Bastante Ediciones, 2017). El libro dice que un inmigrante japonés, miembro de la yakuza, abandonó su familia por un ciber con tragamonedas y que como autocastigo incorporó nuestro lenguaje: “Si allá el lenguaje es virus/ acá es cuarentena, toque de queda. / Te explico: estás lejos / y todos los barcos en que navego se hunden”
Segundo, el Batman de Fabian Barraza, quién no tiene más poder que su dinero y que disfrazado de gárgola, composición gótica en tiempos modernos (ciudad gótica es Chicago de Miss Van de Rohe: un oxímoron), muestra la arrogancia de sus sistemas de predicción y termina masturbándose o llorando en cada combate. ¿Cómo asimilamos nuestra sombra?