Súper contingente. Martín Tugas

Por Martín Tugas. Ilustración de Sebastián Piel. 

Nunca circulo por las inmediaciones de la Plaza de Armas antes de las 7:30 de la mañana, lo cuál de todos modos es muy temprano. A esas horas,  la fila para ser atendido en las oficinas de extranjería ya es copiosa. Suele extenderse por tres cuadras o por la manzana completa. La cola establece su dirección según a qué lado dio la espalda el primero en la fila  Podría hacer decenas de variaciones en la ruta para llegar a donde me dirijo. Pero hace meses prefiero caminar un tramo paralelo a esa fila. Lo hago por curiosidad. Adivinando procedencias, oyendo y viendo proliferados acentos y  teces.

En calle San Antonio con Monjitas prendo un cigarro mañanero y con la mayor calma posible, leo los titulares de los diarios matutinos. No compro ninguno. El periódico que termino leyendo es el gratuito que entregan a la entrada o salida del metro. Con los compañeros de trabajo partimos el día silenciosos  o despotricando barbaridades noticiosas. Nos leemos el horóscopo muy solemnes y en broma. Generalmente todo calza. La vida fluye con altos y bajos y el poder está en uno para superar cualquier obstáculo.

Hace poco, mi escaparate noticioso tenía todos los titulares cuadrados con el mismo tema. Nuevas  leyes y medidas migratorias. Cada medio lo anunciaba en su particular estilo. No es que sorprenda, pero las palabras escogidas por El Mercurio eran intimidantes. No para mí. No para un haitiano aludido incapaz de leer lo que se decía. Pero si para muchos otros. Volteé la cara y en la esquina opuesta, reparé en esa fila que avanzaba tan lentamente. Ese día leímos el horóscopo y de nuevo le a todo acertaba.  Nadie nos ponía trabas para alcanzar nuestros objetivos. El viento soplando a favor.

El fin de semana almorcé en un restaurante peruano en calle Bandera.  Me comí una causa. Iba a seguir por esa calle hasta la Alameda para tomar transporte. Tras la catedral había una multitud congregada. Un dirigente peruano se explayaba con total claridad sobre la implicancia de las medidas anunciadas. Habló el diputado Jackson,  solo por eso había una mínima cobertura mediática. Palabras de buena crianza, quizás las correctas. También hablaron dirigentas de diversas organizaciones. Elocuentes. Lamenté no alcanzar a coger alguno de los pasquines repartidos. Me entusiasmó participar en el encuentro, venía de engullir una causa sin discurso alguno.

Día lunes por la mañana. La habitual aglomeración está duplicada. A esa manzana la circundan anillos humanos. Los titulares son diversos,  se destacan otros temas. Esa mañana no cojo el periódico gratuito. La chica venezolana con la que trabajo me habla de estragos. Acampadas frente a los consulados chilenos. En la tarde, paso a comer un churrasco en la Pizza In de Mac Iver con Huérfanos. Compro el vespertino. La única nota referida al tema, trata del presupuesto y financiación del nuevo Servicio Nacional de Migraciones. Me atiende gente extranjera, uno más aparece en el local rogando trabajo al encargado. Mi horóscopo vespertino dice literalmente que deje atrás el pasado y decida ser feliz de una buena vez.

Día martes por la noche. No tan tarde, 11 de la noche.  La hilera ya mide dos cuadras. Mucho cartón, mucha frazada. Mucho vendedor de café. Tristeza absoluta. Un ingenioso tiene una inmensa ruma de pisos plásticos, los ofrece para no esperar de pie. No los vende, los arrienda. En este instante ya es muy entrada la noche. Me provoca curiosidad saber cuánto se han abultado los anillos, cuántos son, cuantas vueltas dan. Quizás mañana amanece  Saturno estrellado sobre Santiago. Y desciendan del planeta unos especímenes muy extraños intentando establecer contacto. Solicitaran asilos, visas, residencias, refugios. Vienen acongojados. En ningún caso será una invasión. La diversidad cultural nos vendrá estupendo. Hasta la miseria se tornará cosmopolita.

Martín Tugas. Santiago, 1983. Estudió Castellano en  PUCV, es escritor, dibujante, ex Marino Mercante y librero, dueño del Café San Isidro.
Sebastián Piel. Osorno, 1977. Es dibujante y pintor escenográfico.